Fotos: Lourdes Molina

Cayetana Fernández sorprendía a los aficionados  con  una  prometedora actuación en el Comunidad de Madrid Ladies Open. Con tan sólo 16 años, la jugadora madrileña mostraba un juego maduro y una constancia que ya quisieran muchas de las pros del circuito. Logró colocarse al final de la segunda jornada en los primeros puestos y colarse en la partida estelar de la última ronda. Junto a Ana Peláez enloquecieron al público. Se llevaron todos  los  seguidores  del  torneo disfrutando de una experiencia sin igual. Orgullosa y sonriente la madrileña no  defraudó  en ningún  momento. Su gloriosa participación la dejaba en tercera posición empatada con grandes jugadoras como Pia Babnik y Manon De Roey.

Emocionada y agradecida se sentía la joven amateur: «La verdad es que estoy súper contenta de que la Federación de Madrid me haya dado esta oportunidad para jugar, porque no todo el mundo puede jugar torneos profesionales y he disfrutado en todo momento el poder compararme con las profesionales que ahora mismo están en el top», comentaba.

Cayetana, que está en el programa CETEMA, compatibiliza sus estudios de bachiller con el golf. Ya tiene una beca para el próximo año en EEUU: «En agosto me voy al Texas MIUC. Coincidiré un año allí con mi hermana Blanca. Sobre todo quiero acabar la carrera porque nunca se sabe. Después intentaré hacer le Qualifier e para jugar en la LPGA Si no funciona ahí, mi reto sería claramente intentar conseguir tarjeta para el LET. Si no, el LETAS. Lo que si tengo claro es que me gustaría ganarme la vida de esto. Llevo jugando desde muy pequeña y es un deporte que me encanta», explica.   

De casta le viene al galgo, ya que fue su padre, que ama el golf quien logró transmitir su pasión a sus tres hijas: “El nos llevó y empezamos a entrenar y a jugar.  Ha sido una cosa que ha estado en nuestras vidas. Una semana sin jugar y estás rara, te falta el campo de golf aunque sea un rato para ir andar. Es un deporte muy agradable”, cuenta Cayetana, encantada de saber que no va a estar sola lejos de casa: “Obviamente estar el primer año con mi hermana es un regalo, es una suerte, porque el primer año dicen que es muy duro. Encantada de ir a la misma universidad que mi hermana y disfrutar ese primer año juntas. Tenemos muy buena relación. Nuestro propósito es hacernos pro juntas, queremos vivirlo juntas, se podría decir que como las Korda”, dice entre risas. 

Aunque Cayetana era una desconocida para el público fuera de Madrid o no metido en el mundo del golf, la joven ya sabe los que son las mieles del éxito. Ganadora de la Copa Su Majestad La Reina en 2022 y 2021 y subcampeona en 2020, ha cosechado también muchos títulos en equipo. Aún así, no tenía claro que sería profesional hasta hace muy poco: 

“Ha ido mucho por épocas, porque cuando eres más pequeña lo tienes muy claro. Luego pasó un tiempo que no lo veía tan claro. Hace unos años me empezó a gustar mucho y empecé a ver más golf femenino y la verdad es que cada vez me gusta más. Ahí empecé a tener ese sueño de jugar e intentar ser una Nelly Korda de turno; soy muy fan suya. Tuve la suerte de ir a la Solheim, y  verlas jugar.  Eso hizo que me entraran más ganas de ser profesional, dije “quiero esto en la vida” y me encantaría llegar a las profesionales que vi allí jugando”.

Cayetana tiene, pese a su juventud, una madurez impresionante y posee una educación exquisita. Admira profundamente a Carlota Ciganda y es muy consciente de todos los sacrificios que exige el golf si quieres triunfar : “Yo creo que lo mental es lo más complicado. No me gusta el trabajarlo. Tenemos una vez a la semana a Oscar del Rio, que nos ayuda bastante. He mejorado mucho. Es lo más importante en el golf porque, si no tienes buena cabeza, por muy buena que seas, no llegas a nada”, explica muy segura. Y es que el aplomo que ha demostrado en todo momento nos ha dejado impresionados: “Por dentro no estaba tan tranquila. Lo que más me funciona es respirar y a lo mejor distraerme bebiendo, comiendo o hablando con alguien. Es una forma de evadirte de lo que es el juego. Una vez que llego a la bola sí que me concentro, sobre todo haciendo mis respiraciones.”, comenta.  

Con gran pegada y precisión en el alcance de los greenes, Cayetana se pone ahora un nuevo objetivo: “Me cuesta más el juego corto, el largo estoy bastante bien, así que estoy entrenando el putt y el approach, que es lo más importa para recuperar”, explica.  

Ante tanta seguridad, ya sólo nos resta darle la razón, desearle toda la suerte de mundo y sumarnos a sus palabra de agradecimiento a su familia, sus amigos y a los del CETEMA. Gracias a todos!