Fotos: Lourdes Molina

Con tan sólo 26 años, Fátima Fernández Cano ha logrado la tarjeta plena de la Liga Americana de Golf ( LPGA). Nacida en Santiago, comenzó a competir a los 13 años y no paró hasta lograr una beca de golf para estudiar en EEUU, donde sabía que estaba su lugar. Tras finalizar su carrera de Empresariales en la universidad de Troy decidió quedarse en Alabama y ha trabajado de manera incansable hasta lograr su hueco en el tour americano. Pese a sus logros, todavía no cuenta con el apoyo de ningún sponsor. Trabajadora infatigable, inconfundible por su sonrisa permanente y su moño, Fátima nos regala su tiempo para contarnos sus planes y poner su grano de arena en pos del golf femenino.

Cierras el año logrando tu objetivo
Ha sido un año fantástico porque he logrado el objetivo que tenía, que era conseguir la tarjeta full del LPGA. Estoy muy contenta. He jugado sólida y en los dos último años he ido jugando mejor y mejor y eso se nota. Y voy a seguir haciendo lo que hago, tener paciencia y seguir trabajando porque así me ha ido bien. Va a ser nuevo para mí, pero a final va a ser golf, hay que trabajar duro y hacer birdies, que es lo que cuenta.

¿Qué le pides a 2022?
Lo primordial es meterme entre las primeras del ranking para asentarme en ese tour, ya que lo hemos conseguido. Intentar mantenernos y todo lo que me permita el calendario, venir a jugar en Europa. Me encanta volver a Europa y a España. Cada vez que vuelvo, sé que aquí se vive muy bien y tengo a toda mi familia. Pero, por ahora estoy bien en Usa porque para jugar el LPGA, tener una base allí, me parece importante.

¿Qué crees que puedes aportar al golf femenino?
Yo quiero que este deporte siga creciendo. Ya está creciendo mucho el golf femenino, gracias al esfuerzo que han hecho muchas mujeres que han venido antes que yo. Les estoy eternamente agradecida. Yo, lo que pueda aporta a eso, genial. Ojalá juegue muy bien, se me conozca y se conozca el golf femenino más de lo que se conoce ahora.

¿Y para 2023?
Mantener tarjeta LPGA, estar en el top y todas tenemos en mente que hay una Solheim Cup. Todos sabemos que es súper especial por ser en España y siempre fue un sueño mío representar a mi país y a Europa jugando al golf y, si además pudiera hacer eso en España, sería la leche.

¿Crees que es más difícil clasificarte a través de la LPGA que del LET?
Tengo que mirar bien como hacer eso, si bien a través de un tour o de otro, pero al final si yo juego bien y estoy ahí arriba y juego lo que tengo que jugar en el European Tour, al final se puede hacer, pero hay jugadoras muy buenas y queda mucho trabajo para ganar esa idea.

Para eso hay que ser una jugadora muy completa: ¿lo eres?
Sí, tengo que mejorar un poquito áreas del juego corto para tener menos fallos. Al final, los útimos años he hecho muchos birdies, tengo pegada para poder hacer bajo par, que es muy importante. Lo que tengo que hacer es minimizar lo fallos, o al menos asegurarme que los fallos no sean tan grandes.

¿Cuál es tu fuerte en el golf?
Creo que mi fuerte es que cojo muchos greenes, lo que me da mucha oportunidad de birdies y cuando más greenes cojas, más birdies, eso es estadística pura. Tengo que mejorar el juego corto porque no lo utilizo tanto, pero es algo que si mejoro un poquito, va a dar un cambio importante a mis resultados.

¿Qué te parece que la Solheim venga a España, a la Costa del Sol?
Me encanta porque hace que el golf femenino en España se conozca cada vez más. Ya ha crecido mucho estos últimos años y me gusta ver a gente que empieza a jugar, que hace del golf su hobby. Yo creo que el golf con la Solheim, seguirá creciendo y me parece fantástico. Profeta en tu tierra
Tampoco hago yo mucho porque se me conozca. Al estar en el Symetra Tour he estado cuatro años enteros allí porque no podía perderme un torneo. Por haber jugado allí es normal que no se oiga mi nombre tanto. A ver si puedo jugar más en Europa y que la gente me conozca y me siga.

¿Qué diferencia ves entre el golf masculino y el femenino?
La gente dice que la pegada, los chicos le pegan más fuerte, en las estadísticas las chicas juegan el campo tres palos más largos que los chicos en cuanto a pegada media. Ellos en un par cinco llegan con hierro 7 a green, eso nosotras no lo tenemos; pero, aún no teniendo esa pegada y no yendo con palos bajos, hay resultados muy buenos en la LPGA y en el European Tour. Hay mucho nivel, deberían darnos un poco más a nivel mediático, que la gente lo vea y diga que somos muy buenas, que hacemos muy pocas y que es muy divertido verlo.

¿Todavía no tienes ningún sponsor?

Sí, me falta ese apoyo económico. Al estar jugando el Symetra Tour y no hay tele es complicado presentarle un programa a un patrocinador porque claro, te voy a llevar en el hombro y no me va a ver mucha gente. Al final eso, lo entiendo, pero el golf femenino está creciendo y cuando antes se den cuenta los patrocinadores de pillar temprano a las jugadoras, creo que les va a ayudar al ser una empresa que está apoyando el deporte femenino.

¿Estás más cansada física o mentalmente?

Mentalmente cansa mucho. Físicamente he estado haciendo mucho trabajo que me ha ayudado a mantenerme fuerte. Al principio de temporada estaba entre un tour y otro y eso pasa factura. Finalmente me quedé en el Symetra a tope y estar ahí y ahí siempre al límite para conseguir la tarjeta, cansa mucho.

¿Qué les dirías a las chicas que quieren dedicarse al golf profesionalmente?Que va ser un trabajo muy duro pero que merece la pena, por lo menos a mí, porque además de ser mi sueño y está muy bien trabajar en tu sueño, me encanta haber conocido a gente, mundo y me encanta estar viajando. Que es duro, pero que merece la pena.