Fotos: Desirée Varo

Ubicado en la plaza del Santo Cristo, una de las de mayor encanto y sabor andaluz del casco histórico de Marbella, se encuentra esta joya ahora rescatada y convertida en un hotel boutique. La Fonda cuenta con una larga historia que se puede admirar tanto en algunos frescos recobrados que formaban parte de la Ermita de San Sebastián, del siglo XVI; como en las columnas originales de la construcción posterior, que datan del del siglo XVIII. Todo ello estuvo perdido hasta que fue recuperado por el equipo de arquitectos y arqueólogos de la Fonda. La decoración de los espacios se adapta a la perfección a la belleza de estos hallazgos y busca resaltar la arquitectura del edificio logrando a su vez la excelencia en la comodidad de los huéspedes. Jane, restaurante gastronómico de la Fonda, está dirigido por el afamado chef Tomer Amedi y es una apuesta por la cocina del Levante Mediterráneo donde el producto fresco es el protagonista. Está abierto al público cada noche y, sin duda, va a dar mucho que hablar. 

Si queremos imaginar la Marbella glamorosa de los años 60 y 70’s una parada obligatoria es La Fonda. Abierta por el aristócrata y decorador Jaime Parladé fue uno de los lugares donde se reunía la jet set de la época. Era habitual ver por allí a Jean Cocteau o Truman Capote. La Fonda, que nacía como un pequeño establecimiento decorado con buen gusto y que marcaría tendencia se convierte ahora en un exquisito hotel Relais & Châteax en una de las calles más emblemáticas de Marbella. 

La Fonda ofrece veinte habitaciones, todas diferentes y cada una con un encanto particular que la hace única. Tres son suites y hay que destacar una que tiene en el salón una pequeña cúpula o camarín, que se añadió a la antigua ermita en el S. XVII, donde se pueden contemplar los frescos originales ahora recobrados para el deleite de los huéspedes de esta estancia. Las vistas están son un aparte fundamental en todas las habitaciones, algunas de ellas sobre el casco antiguo y otras a la icónica plaza. Los balcones y las terrazas privadas también diferencian las estancias. Lo que es común a todas las estancias es la impecable decoración y la calidad de los muebles. El descanso está garantizado gracias a los fabulosos colchones y los muros originales que las aíslan ante posibles ruidos, aunque la zona es de lo más tranquila. El cuidado extremo de los detalles es otro de los signos de que estamos en un Relais & Châteax. Carta de almohadas, servicio 24 horas, minibar y máquina de café y un número inimaginable de extras con los que estaremos tan mimados que nos sentiremos mejor incluso que en nuestra casa. 

El patio interior, presidida por dos ficus que se han integrado en la ornamentación es otro de los tesoros del hotel. Separados por pequeños espacios nos ofrece una privacidad y una diversidad magnífica de su uso. Así podremos decidir en qué lugar tomar el desayuno, charlar con amigos con una copa de vino o descansar disfrutando de las distintas luces que ofrece el día mientras reponemos fuerzas con un snack.  

Cenar en el restaurante Jane, pilar de la gastronomía de La Fonda, es todo una experiencia. La creación del concepto de la cocina ha sido obra de Lauren Gilbert. Al frente de los fogones, abiertos a la sala, Tomer Amedi. Este chef internacional es el responsable de éxito de restaurantes tan afamados como El Palomar, en Londres o Pascor en Kensington. Su especialidad, la cocina levantina mediterránea, se basa sobre todo en el pescado fresco y los mariscos. Los sabores que nos propone nos harán viajar a Oriente próximo deleitando nuestro paladar hasta el extremo gracias al acompañamiento del maridaje que nos propone el sumiller. Lo mejor es que todo ello lo han hecho posible con una excelente relación calidad-precio. 

Mimos especiales para los golfistas

• Servicio de almacenaje y limpieza de palos
• Asesoramiento sobre campos de golf de la zona
• Gestión de reserva greenfees, palos de golf y caddies
• Fisios especializados en golfistas
• Golf box para llevar a campo 

Sobre Relais & Châteaux

Creada en 1954, Relais & Châteaux es una asociación de 550 hoteles y restaurantes únicos e independientes, dirigidos por hombres y mujeres motivados por la pasión de sus oficios y muy unidos a la autenticidad de las relaciones que establecen con sus clientes.
Presente en los cinco continentes, desde los viñedos del Valle de Napa hasta la Provenza francesa, pasando por las playas del Océano Índico, Relais & Châteaux invita a cada cliente a descubrir el arte de saber vivir dentro de la cultura de cada lugar y a compartir una historia humana única.
Los miembros de Relais & Châteaux adquieren el compromiso de proteger, dar a conocer y realzar el valor de la riqueza y de la diversidad de la gastronomía y de las diferentes culturas de hospitalidad del planeta. Esta ambición, junto con la de preservar los patrimonios locales y el medio ambiente, quedó reflejada en el Manifiesto de noviembre de 2014 presentado ante la Unesco.